Darren Criss Nos cuenta que cuando lo contrataron, nunca supo por cuanto tiempo seria:
“Literalmente filmé un episodio y me llamaban cuando me necesitaban. Y eso es más de lo que yo tenía pensado para mí. Tener esperanzas y no esperar nada a cambio, esa es por lo general mi actitud para con Glee. No me siento con el derecho a pedir más que esto. Una vez que uno logra ser tan afortunado, sentir que se necesita más, sería absurdo.”
“Sé que no es mi fiesta, soy un invitado más. Solo intento no parecer un idiota, disfrutar a pleno y ser respetuoso con los que me invitaron y, con suerte, no me van a echar en un futuro cercano.”
Cuando le preguntaron acerca de la relación de su personaje con Kurt Hummel, él dijo: “La comunidad gay la recibió con los brazos abiertos por razones más que obvias. Pero la mejor parte es recibir e-mails y cartas de personas de distintas partes del mundo que no estaban tan expuestas o influenciadas por ciertos ideales y que ahora cambiaron su perspectiva hacia ellos. No me refiero solo al tema de la sexualidad o de la religión, sino a temas en general. Es una sensación muy placentera el saber que lo que pasa en este programa de televisión, de alguna manera está cambiando la manera en la cual la gente evalúa las relaciones humanas ajenas.”
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